
Gracias a la organización Automovilistas Europeos Asociados, nos acabamos de enterar de que hay dos clases de límites de velocidad: los creíbles y los increíbles. Según su portavoz, cuando el límite no es creíble, los conductores no lo respetan.
Al lado se proponen algunos añadidos a las señales de tráfico que pueden ayudar a resolver este problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos tu colaboración en nuestra bitácora.
Difunde y pon a prueba tus ideas escribiendo un comentario.
Puedes dejar tu opinión de forma anónima seleccionando el botón que hay encima de "publicar comentario"