Igualdad hombre-mujer. Una mejora, ¡prosigamos!

El desarrollo sostenible no es sólo comprometerse a conservar la naturaleza y el medio ambiente, también implica igualdad social entre géneros, ya que, sin una sociedad equitativa, es imposible satisfacer las necesidades básicas de todos tanto ahora como en el futuro.

En este periodo, hay demasiados indicadores en rojo, el de crecimiento económico, el de
empleo. etc. Pero, hay uno que se mejora: el que mide la diferencia de trato entre hombres y mujeres en el mundo.

¡Por fin, una buen noticia! El informe anual sobre la discriminación hombre-mujer, “The Global Gender Gap Report”, publicado el 12 de noviembre de 2008 del Forum Económico Mundial (FEM), muestra ciertos avances en igualdad de género.

Este informe se ha elaborado con datos y encuestas de opinión para medir la diferencia entre hombre-mujer en cuatro temas: economía, política, educación y salud. El estudio refleja cuál es el avance de las mujeres respecto a los hombres en el acceso a puestos de trabajo de altos funcionarios, técnicos y profesionales; el acceso a la educación primaria, secundaria y especializada; el acceso a la política en el gobierno y el nivel de esperanza de vida.

Aunque las diferencias persisten con disparidad fuerte, 130 países tratan a los hombres y las mujeres casi con igualdad en los campos de la salud y la educación. PERO, la igualdad no existe todavía en los campos económico y, sobre todo, político.

El informe destaca que los países con los mejores resultados de igualdad en todos los campos son, generalmente los más competitivos económicamente.

Más del 80% de los países estudiados han disminuido la diferencia entre hombres y mujeres en el periodo 2006 y 2008.

Mientras que la situación global mejora, España cae al 17º lugar, cuando ocupaba la décima plaza en 2007. Esto es debido, en gran parte, a que el baremo tiene en cuenta las diferencias salariales. Con ese criterio, ¡España se sitúa en la 89º posición de un ránking que analiza un total de 130 países!

Desde un punto global, las conclusiones son alentadoras pero queda todavía mucho que hacer. No hay que pensar que las mujeres hemos ganado todo. Las diferencias económicas siguen siendo una realidad. ¡A igual trabajo, igual sueldo!