Salida a los aceites vegetales usados

Manos a la obra, el Gobierno y las CCAA se han puesto al día en los últimos años con la legislación europea sobre gestión de residuos peligrosos; pero algo está fallando con la gestión de los aceites vegetales usados. La norma española obliga a que se gestione a través de gestor autorizado.

La opciones:
Depositarlo en los Puntos Limpios.
Contratar los servicios de una empresa privada.

Ayer mismo, una empresa del sector hostelería ubicada en Madrid no sabía cómo deshacerse adecuadamente sus 25 /30 litros semanales de aceites usados de cocina. Hasta el momento ellos mismos se ocupan del traslado en bidones hasta el Punto Limpio. Opción poco apropiada, debido a la cantidad y el riesgo de vertidos. La otra opción, contratar los servicios de una empresa privada, que por ahora parece ser la única que dispone de este servicio, en la Comunidad en cuestión, para el sector hostelería. Situación que, por ahora, ocasiona un monopolio del servicio y de los precios. Y lo mismo ocurre en el resto de las CCAA, si es que existe alguna empresa se dedicada a ello.

El aceite vegetal usado es una opción de negocio como materia prima para la producción de "biodiésel" ¿imaginan las 900 mil de toneladas de aceites que se consumen en España, y las que se podrían recuperar para transformarlos en biodiésel?, con el añadido de evitar la contaminación de suelo y el agua de aceite.

Sería conveniente que los Ayuntamientos pusieran en marcha un sistema de recogida puerta a puerta (como los muebles en la Comunidad de Madrid) para recoger los aceites usados, mediante contenedores en la calle para su depósito (como el sistema en El Viso de Alcor en Sevilla), o situar contenedores en los supermercados y grandes superficies.

Y sobre todo debieran los Ayuntamientos hacerse cargo de la recogida de aceites usados procedentes de la hostelería en condiciones viables, y no como hasta ahora que sólo se ocupan de su gestión una vez que son depositados en las puertas del Punto Limpio, desentendiéndose del transporte hasta allí.