martes, 22 de enero de 2008
El caso de las etiquetas invisibles
Seguro que usted está familiarizado con las etiquetas energéticas para electrodomésticos. Y seguro que usted no compraría un frogorífico clase G por muy barato que se lo ofrecieran. Hoy en día, la clase A (que garantiza una alta eficiencia) es lo mínimo que se le puede exigir a un electrodoméstico como Dios manda, y los catálogos de las cadenas Expert o Micros están claramente dominados por lavadoras, lavavajillas y refrigeradores clase A y, en algunos casos A+ o A++.
No ocurre así para otros tipos de productos. ¿Sabía usted que los automóviles, las casas y la electricidad tienen también una etiqueta que indica su clase de eficiencia energética?.
Naturalmente, nadie las ha visto jamás. La de automóviles está en vigor desde hace años, pero solo de manera virtual. No aparece en ningún anuncio de coches, ni colgando de los tubos de escape en los concesionarios. Para saber la calificación energética de un coche, no pregunte a los fabricantes: debe entrar necesariamente en la web del IDAE y buscar en en su estupenda base de datos.
La etiqueta energética de los edificios es mucho más reciente, y entró en vigor al hilo de la reciente aprobación del Código Técnico de la Edificación. Todavía no se sabe si será real o meramente virtual como la anterior.
La etiqueta para el origen de la electricidad es la más reciente, y se supone que se aprobará en breve. Contendrá información sobre la cantidad de CO2 y de residuos radiactivos producidos para fabricar cada kWh que llega a nuestro cuarto de estar, lo que es para poner los pelos de punta a cualquiera. Puede informarse en este comunicado de la CNE: NP-garantia-origen-21D07.pdf
¿Veremos algún día estas etiquetas impresas a gran tamaño y en brillantes colores junto a los productos que califican? Seamos optimistas, las de electrodomésticos sólo tardaron doce (12) años en salir a la luz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos tu colaboración en nuestra bitácora.
Difunde y pon a prueba tus ideas escribiendo un comentario.
Puedes dejar tu opinión de forma anónima seleccionando el botón que hay encima de "publicar comentario"