El precio de la luz

Las últimas consecuencias de nuestra política energética afecta a nuestros bolsillos, la creación de normativas sin mucho sentido, han golpeado duro en enero.

La nueva normativa que impone la facturación mensual, pero no obliga a un lectura mensual, a llevado a las compañías eléctricas a otra de las chapuzas con las que funcionamos en este país. La factura de los meses donde no hay lectura se solucionan con una estimación del consumo basándose en el consumo de años anteriores en caso de que hubiese. En caso de que no tengan estos datos no queda muy claro como lo hacen, de hecho tampoco se especifica como se realiza esa estimación. Lo único que si se puede apreciar es que las facturas de la luz han subido un 5,6% y no un 3,5% como se esperaba.

Como siempre cuando algo nos toca “la pela” es cuando gritamos y tanto lo hemos hecho que por primera vez nos quejamos mas de las compañías eléctricas que de las compañías telefónicas, las cuales estoy seguro que no entiende como ha podido ser que les quiten protagonismo, pero están muy felices. Como respuesta a estos gritos en el aire, las compañías eléctricas solo dicen que siguen El Real Decreto 1578/2008 del 26 de septiembre de 2008, y que todo es “supertransparente” ya que están controlados por la comisión nacional de energía. Por otro lado las entidades publicas nos dicen que han puesto en marcha investigaciones y expedientes, para devolver al consumidor el dinero sin necesidad de que realice reclamaciones, lo que quiere decir que podemos dejar de llamar al teléfono de atención al cliente de nuestra distribuidora energética y al de las asociaciones de consumidores. Algo un poco contradictorio, para qué vas a investigar y a expedientar a las compañías si sólo hacen lo que dice la normativa.

Lo que no me queda claro es el por qué de la nueva normativa, la cual claramente iba a dar pie a casos como estos de “irregularidades” en las facturaciones, a ver si alguno de nuestros blooger podría aclarármelo.

En la una nota de prensa unión FENOSA hace referencia a la normativa, la que claramente no especifica en base a qué se realizan las facturaciones de los meses que no coinciden con las lecturas. Aunque no se lee estimación por ningún lado, parece que se intuía, por lo que las compañías eléctricas la aplicaron, y aparentemente no con mucho acierto, y no hay que olvidar que estamos en época de crisis y cada “duro” cuenta.

El Real Decreto 1578/2008 del 26 de septiembre de 2008, establece que "la facturación de las tarifas de suministro de energía eléctrica Social y Doméstica (hasta 10 kW de potencia contratada) se efectuará por la empresa distribuidora mensualmente, llevándose a cabo con base en la lectura bimestral de los equipos de medida instalados al efecto”.